Para conseguir restablecer nuestro equilibrio corporal, debemos de trabajar con una correcta alineación. De esta manera los músculos sostendrán las articulaciones para que éstas no sufran.

Nos ayudaremos a través de la respiración; factor importante para conseguir la estabilización y disociación, y que los músculos no se contraigan

El tronco se encargará de amortiguar y absorber los impactos que recibe el cuerpo. Tenemos que trabajar los músculos correctos y de manera eficaz para que éstos mantengan la columna estable.

Contar con una alineación ideal de la columna facilita el correcto funcionamiento de los órganos internos.

Ejemplo de ello lo tenemos cuando sufrimos una escoliosis, en éste caso los músculos de uno de los lados del tórax se tensan y limitan el funcionamiento del pulmón del lado en cuestión; o en una cifosis, es la caja torácica la que se ve afectada de manera que se encuentra oprimida y afecta a la respiración; si la desalineación es producida por una flexión exagerada hacia delante provocará problemas digestivos.

Una buena alineación esquelética es vital para un correcto funcionamiento del sistema nervioso y de la actividad muscular. Muchas veces es nuestro propio cuerpo el culpable de tensar los músculos y son éstos los que ponen al resto fuera de la alineación. Lo conveniente es estos casos reeducar el cuerpo uno de los fundamentos en los que está basado el Método Pilates.

Fotos: www.casapilates.blogspot.com